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El pasado domingo 1 de marzo un grupo de colegiados asistieron a la primera visita del Puente Móvil del Puerto de Tarragona, organizada dentro de las jornadas de puertas abiertas en conmemoración del 150 aniversario de su constitución.
El presidente del Puerto, Josep Maria Cruset, fue el encargado de dar las explicaciones haciendo de guía del grupo. La visita comenzó en la torre de control, desde donde antiguamente se operaba esta estructura y ahora se llevan desde la Policía Portuaria. Seguidamente se trasladaron a la sala previa de acceso al interior del puente, donde se encuentra la parte eléctrica y las cámaras de seguridad.
Las obras del puente móvil iniciaron en agosto de 1998 y quince meses después se inauguró. Su construcción permitió la conexión entre los muelles de Reus y Lleida, y los vehículos más pesados dejaron de circular por la zona urbana del barrio del Serrallo, evitando así las molestias al vecindario.
La instalación tuvo un costo de 2500 millones de las antiguas pesetas, la estructura pesa más de 85 toneladas y cada uno de los brazos miden más de 30 metros. Cada vez que se acciona el puente, la operativa de seguridad se pone en marcha (semáforos y sirenas). Tres bombas hidráulicas de 55 kW consiguen accionar el sistema.
La visita finalizó alrededor de las 13.30 horas.
