La principal función del canal de denuncias es fomentar la transparencia y luchar contra la corrupción. Ofreciendo un mecanismo seguro y confidencial a través del cual empleados, colaboradores y terceros puedan informar sobre posibles infracciones legales, comportamientos no éticos o incumplimientos internos.
Te explicamos cuándo y cómo aplicar esta herramienta clave para las empresas.
En el marco legal español, la Ley 2/2023, de 20 de febrero, regula la obligación de implementar canales de denuncia internos, en transposición de la Directiva UE 2019/1937.
A quién va dirigido
Esta normativa es de aplicación obligatoria desde el 1 de diciembre de 2023 para todas las empresas con 50 o más trabajadores, también para aquellas que operen en sectores regulados (como el financiero) y para entidades públicas.
Esta norma establece requisitos claros sobre el funcionamiento del canal, garantizando la confidencialidad del informante, la prohibición de represalias y la posibilidad de presentar denuncias de forma anónima.
Funcionamiento
Las organizaciones pueden optar por distintos formatos de canal de denuncias, que pueden ser internos o externos, digitales o físicos, y anónimos o confidenciales, siempre que cumplan los requisitos legales y aseguren un tratamiento riguroso de la información: plataformas digitales seguras, buzones físicos o servicios externos especializados.
Lo esencial es que el canal sea accesible, confidencial y gestionado por personal imparcial. Para cumplir los estándares legales, es necesario establecer procedimientos internos claros para la recepción, tramitación e investigación de las denuncias, así como ofrecer formación y comunicación adecuada al personal sobre su uso y finalidad.
Sanciones
El incumplimiento de esta obligación legal puede derivar en sanciones económicas, que pueden ascender a un millón de euros en casos graves, además del daño de reputación y el riesgo de perder contratos públicos. También pueden derivarse consecuencias legales si no se actúa ante infracciones internas.
Ventajas
Más allá del cumplimiento normativo, debe entenderse el canal de denuncias como una herramienta estratégica para prevenir riesgos, fortalecer la gobernanza interna y generar confianza entre todos los grupos de interés. Cuando se gestiona adecuadamente, promueve un entorno laboral más seguro, equitativo y responsable, en el que los trabajadores se sienten protegidos al expresar sus preocupaciones. Implementarlo correctamente es una muestra de compromiso con la ética y la responsabilidad empresarial.
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