Apuesta de la Unión Europea
La Unión Europea se ha fijado en producir 10 millones de toneladas de hidrógeno verde para 2030 y la importación de 10 millones de toneladas más fuera de las fronteras comunitarias. El Fondo de Recuperación Económica de la UE ya contempla destinar inversiones para la producción e instalaciones en torno al hidrógeno verde para reconstruir la economía europea tras la pandemia por la Covid-19. Este 2023 se cuenta con un presupuesto de 800 millones de euros para apoyar la producción de hidrógeno verde. En Tarragona, está prevista una inversión de 230 millones de euros para la construcción de la mayor planta de hidrógeno verde del Estado español, un proyecto liderado por Repsol, Enagás, Iqoxe y Messer, con capacidad para 150MW y que debería ser operativa en 2025.
¿Qué es el hidrógeno verde
El hidrógeno verde es el hidrógeno obtenido del agua mediante un proceso de electrólisis basado en electricidad extraída de fuentes de energías renovables, en un proceso que no genera emisiones de carbono a la atmósfera. Se considera que el hidrógeno verde es una sustancia que permite almacenar energía, no un portador en sí mismo, y que puede liberarse de forma controlada, a diferencia de combustibles fósiles como el gas natural. Por este motivo, se considera su potencialidad para contribuir a combatir el cambio climático y descarbonizar la industria y la economía.
Esta tecnología se basa en la generación de hidrógeno -un combustible universal, ligero y muy reactivo-, mediante un proceso químico conocido como electrólisis. Este método utiliza la corriente eléctrica para separar el hidrógeno del oxígeno que hay en el agua, por tanto, si esta electricidad se obtiene de fuentes renovables, produciremos energía sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera.
El hidrógeno verde es conocido ya como el sustituto de los combustibles fósiles en industrias difíciles de descarbonizar, transporte pesado, transporte marítimo y aviación. Tanto gobiernos como el sector económico han reconocido que el hidrógeno es un pilar imprescindible para una transición energética totalmente sostenible.
Esta fuente de energía tiene puntos a favor como por ejemplo:
1.) Es 100% sostenible: el hidrógeno verde no emite gases contaminantes ni durante la combustión ni durante el proceso de producción.
2.) Almacenable: el hidrógeno es fácil de almacenar, lo que permite su utilización posterior en otros usos y en momentos distintos al de su producción.
3.) Versátil: el hidrógeno se puede transformar en electricidad o combustibles sintéticos y utilizarse con fines comerciales, industriales o de movilidad.
Actualmente, se calcula que el 99% del hidrógeno que se genera actualmente no es renovable, mientras que el hidrógeno verde es una energía renovable.
La jornada tendrá lugar el jueves, 11 de mayo, en el Seminario de Tarragona, con el siguiente programa: